lunes, 10 de agosto de 2009

Los factores que afectan el precio del petróleo

Por Juan B. Román
Especial para EL VOCERO
10 de agosto de 2009 04:00 am

Las pasadas dos semanas no han resultado ser de buenas noticias para el consumidor, esto debido a incrementos en los precios de los combustibles más utilizados localmente.Los precios de la gasolina subieron 5.6% tras un incremento neto de 3.3¢ por litro (más de 12¢ por galón.) El diesel, por su parte, también cerró con un incremento de más de 2%. Las alzas de las pasadas dos semanas contrastan con las cuatro bajas semanales consecutivas que se registraron desde finales del mes de junio.Estos precios son un reflejo de los cambios que se han estado registrando en los precios del petróleo a nivel internacional. De hecho los precios de petróleo cerraron la semana pasada con una ganancia neta de 2.1% en su estructura y han aumentado 56% desde que “tocaron fondo” en diciembre pasado.Aún así los precios actuales están 52% por debajo del récord de $147.00 por barril alcanzado en julio de 2008.

Si comparamos los precios actuales de la gasolina con los registrados el año pasado a esta fecha encontraremos que los actuales resultan ser 36¢ por litro más bajos.En términos de dólares y centavos esta baja ha representado un ahorro para el bolsillo del consumidor de más de $600 millones en lo que va del año con respecto al mismo periodo el año pasado. Si el actual patrón de precios y de consumo persiste a través de lo que resta del presente año podríamos anticipar un ahorro neto de más de $800 millones en el 2009.

En un país donde la población gastó el año pasado $3.1 billones en combustible para vehículos impulsados por gasolina, ciertamente las alzas y las bajas tienen un impacto significativo en el presupuesto familiar.No debemos olvidar que Puerto Rico depende 100% del petróleo para la transportación terrestre tanto en vehículos que funcionan con gasolina como los que se mueven mediante diesel o kerosén. Esto sin incluir nuestra dependencia en el petróleo para la transportación marítima y aérea, ni tampoco nuestro 79% de dependencia en productos de petróleo para la generación de energía eléctrica.Pero analicemos lo que está pasando en el mercado mundial de combustibles y qué podemos esperar durante los próximos meses. No es el propósito nuestro predecir lo que habrá de pasar, si tuviéramos esas capacidades ciertamente nos estaríamos dedicando a otros oficios más lucrativos. Lo que sí podemos hacer es evaluar los factores que determinan las alzas y las bajas en los precios y de ahí partir para que el lector llegue a sus propias conclusiones.Existen muchos factores fuera de nuestro control que continuamente inciden sobre la estructura de precios en Puerto Rico.

No cabe la menor duda que los dos factores claves son la oferta y la demanda a nivel internacional.La oferta, por un lado, está determinada por los niveles de exportaciones de petróleo de los países productores, en particular la OPEP, mientras que la demanda la determinan las fluctuaciones en la economía de los países consumidores, particularmente EE.UU., China y Japón.De esta forma cuando ocurren conflictos políticos en los países productores los precios tienden a subir debido al temor de una interrupción en los suministros de petróleo. En el pasado lo hemos visto con los conflictos en Irán, Irak, Nigeria y la pasada huelga de trabajadores petroleros en Venezuela, entre otros.También hay eventos naturales que pueden afectar las estructuras de precios. El paso de un huracán por áreas sensitivas donde existen instalaciones de producción o refinación de hidrocarburos es también motivo de temores de interrupciones en los suministros.

En las reuniones trimestrales de la OPEP este cartel analiza las expectativas de demanda y oferta para el próximo trimestre y suelen ajustar las cuotas de producción de sus miembros para que los precios se muevan en la dirección apropiada a sus intereses. De hecho el recorte de más de 4 millones de barriles diarios entre septiembre de 2008 y enero de 2009 tuvo el efecto de frenar la caída en precios que se registró hasta finales de diciembre pasado.Los aumentos en el precio del petróleo que comenzaron durante el tercer trimestre de 2007 y que culminaron con el precio récord de $147 el barril en julio de 2008, fueron influenciados mayormente por otros factores no fundamentales de oferta y demanda.

Es difícil olvidar que, como resultado de esa alza desenfrenada de julio de 2008, el precio de la gasolina regular en Puerto Rico sobrepasó $1.00 por litro. Unos de estos factores no fundamentales es la dirección en el valor del dólar. La caída del dólar, que comenzó a agudizarse alrededor de septiembre de 2007 fue en parte responsable por las alzas subsiguientes. Se ha comprobado que existe una relación inversa entre el valor del dólar y los precios del petróleo. Cuando el dólar sube, los precios del petróleo bajan y viceversa.Hay otro factor de importancia que puede determinar la dirección de los precios. Este factor es dado por el llamado sector especulativo. Este sector está compuesto mayormente por compañías de inversiones las cuales manejan carteras billonarias para diferentes entidades tales como fondos mutuos, fondos de retiro, etc.

Si hay expectativas de que la demanda por combustibles aumente en el futuro, dichas compañías aumentan sus inversiones en títulos de materia prima y mercaderías, entre esto los combustibles. Con las expectativas de la dirección de la oferta o de los suministros también sucede lo mismo.Por esta razón es que en ocasiones se dice que los precios están artificialmente altos en algunos momentos, esto debido a que el aumento en la demanda es en papel y no necesariamente real. A mediados del año pasado el Congreso de los EE.UU. llevó a cabo una investigación con el fin de minimizar el impacto de esta actividad sobre los precios.

Actualmente se llevan a cabo vistas en agencias reguladoras federales para establecer las guías que deben regir este tipo de actividad. Existen un sinnúmero más de factores de mayor o menor influencia que pueden determinar los precios de los combustibles en un momento determinado. El efecto de uno de estos factores posiblemente comenzaremos a sentirlo en Puerto Rico en las próximas semanas a medida que entremos de lleno en la temporada de huracanes. Las tormentas tropicales son un fenómeno que afecta directamente los precios.El paso de los huracanes Rita y Katrina en 2005 desestabilizó de tal forma los mercados internacionales que los precios se dispararon.

Puerto Rico no fue una excepción, esto, a pesar de que afortunadamente ninguno de esos poderosos huracanes representó amenaza alguna para la Isla. El autor es economista y analista de la industria de combustibles

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