Toma y dame en La Fortaleza

martes, 16 de junio de 2009
Maritza Díaz Alcaide y Antonio Gómez / Primera Hora

La presidenta de la Cámara, Jenniffer González, destrancó el juego ayer en torno a la Ley de Cierre al permitir la reunión entre el Gobernador y los representantes.
Tras reunirse con Luis Fortuño ayer en la tarde, González anunció airosa que finalmente se emitió la certificación para traspasar a la Cámara los $8.9 millones para obras públicas que eran la ficha del tranque.


“Eso ya está resuelto”, dijo González al anunciar que estaba convocando al liderato de la Cámara a Santa Catalina para conversar con el Gobernador sobre la Ley de Cierre.
La negativa del Ejecutivo en producir esa certificación provocó un boicot de los representantes del PNP a un primer encuentro con Fortuño que debió llevarse a cabo el viernes. Ayer se amenazó con otro plantón, pero el desaire se quedó en el aire cuando Fortaleza produjo la certificación.


Los $8.9 millones corresponden a una emisión de bonos para obras públicas, partida que había sido vetada por Aníbal Acevedo Vilá.
El debate sobre la Ley de Cierre se arrastra en la Legislatura desde principios de esta sesión y las presiones de grupos y posiciones encontradas de legisladores han forzado ya varias versiones de la misma.
Un primer proyecto se radicó en la Cámara en febrero con apoyo bipartita y proponía la derogación total del estatuto. La medida tenía las firmas de González, el portavoz de la delegación popular, Héctor Ferrer, y los representantes Nuno López, Liza Fernández, Albita Rivera y Toñito Silva.


González se declaró partidaria de la eliminación total de la ley y prometió un debate amplio. El proyecto llevó el número 1233 y en aquel entonces se indicó que surgía de la consolidación de las propuestas que por separado presentaron antes estos representantes.
La propuesta fue objetada de inmediato por el Centro Unido de Detallistas, cuyo presidente, Pedro Malavé, acudió al Capitolio y acusó a los legisladores de estar “en claro contubernio en contra de los pequeños comerciantes para favorecer a la megaempresas”.
En vistas públicas el CUD encabezó la oposición y su postura ganó adeptos en el cuerpo legislativo. MIDA y la Cámara de Comercio fueron su contraparte, pero resultaron derrotadas en la Cámara.


En medio de distintas propuestas, el caucus PNP en la Cámara acordó un proyecto que extendía las horas de apertura todos los días, pero mantiene la paga doble el domingo. Esto fue rechazado de inmediato por las entidades empresariales y por el Senado.
Allí el portavoz novoprogresista, Roberto Arango, anunció que aprobarían su propio proyecto sin la doble paga. El proyecto 88 se colocó en calendario pero nunca se aprobó, pues se pospuso su discusión hasta tener una decisión de la conferencia legislativa del PNP.