viernes, 26 de junio de 2009

Nefasta la corrupción para desarrollo económico de la Isla

Por Ileanexis Vera Rosado
EL VOCERO
26 de junio de 2009 04:00 am

La corrupción y el fraude hipotecario constituyen dos de los principales elementos que han contribuido a la severa condición económica que atraviesa la Isla y cuyo impacto se estima en el 10% del presupuesto consolidado del Gobierno, equivalente a $2 billones de dólares anuales.
Luis S. Fraticelli, agente especial a cargo del Negociado Federal de Investigaciones, durante su ponencia ante la matrícula de la Asociación de Contratistas Generales de América, aseguró ayer que la corrupción en los costos para hacer negocios, corroe las oportunidades del mercado y detiene las inversiones.

“La corrupción no sólo ahoga el crecimiento y desarrollo económico, sino que también distorsiona los precios y causa problemas en las transacciones internacionales. También devalúa la competencia legítima y refuerza las grandes injusticias. Como si esto no fuera suficiente, la corrupción socava las actividades de contrataciones públicas del gobierno, al igual que perjudica los sistemas legales y judiciales.”

Las consecuencias de la corrupción impactan grandemente a los pobres y aquellos que menos pueden absorber aumentos de precios en productos y servicios. Algunos estudios estiman que la corrupción aumenta el costo de hacer negocios tanto como un 20%. Para el gobierno, la pérdida de ingresos significa tasas de impuestos más altas.

Los efectos de la corrupción son muchos y devastadores para la sociedad en general.
Algunas de las causas que hacen posible que la corrupción sobreviva y se torne sistémica son: falta de motivación en los niveles altos para desarraigar la corrupción, supervisión y monitoreo débil, falta de transparencia y responsabilidad, poca educación y conocimiento de los ciudadanos, mecanismos inadecuados para manejar quejas, instituciones públicas que fallan, controles y equilibrios inadecuados, sistemas de justicia criminal débiles, programas públicos pobremente concebidos y administrados.

Estadísticas brindadas por la agencia federal reflejaron que el Banco Mundial estima que se paga anualmente en sobornos $1 trillón. La Oficina para el Control de Drogas de la ONU estima que entre $600 billones y $1.8 trillones es la cantidad aproximada que se lava a través del mundo, cada año. La Unión Africana estima que África pierde aproximadamente $148 billones en prácticas corruptas.

La cantidad de dinero robado cada año en países en vías de desarrollo es 10 veces mayor a la cantidad de $100 billones que se recibe en ayuda financiera extranjera provista por gobiernos y organizaciones. En el Tsunami (2004) Indonesia: se destinó por la comunidad internacional $7 billones para proyecto en áreas devastadas. Se estima que entre el 30% al 40% fue robado. Un estudio del Tecnológico de Monterrey demostró que el sector privado en México estima que las empresas gastan en promedio 8.5% de sus ingresos en pagos extraoficiales para influir en las reglas de juego; y 5.1% en corrupción burocrática administrativa. Pricewaterhouse Coopers sostuvo que el costo de la corrupción para empresas que operan en China equivale a un impuesto adicional de 46%.

“La guerra contra la corrupción es esencial para enfrentarnos a los grandes retos de nuestros tiempos. Cuando la corrupción abunda, debilita la confianza en las instituciones públicas y destruye los valores honestos de los cuales depende la democracia. Nos merecemos un sistema legal que ofrezca oportunidades a todos por igual, en vez de proteger los mezquinos intereses de unos pocos que están bien conectados”, apuntó Fraticelli.

No hay comentarios:

Publicar un comentario