martes, 5 de mayo de 2009

El director escolar como líder académico

Por Dra. Hilda Quintana
Dra. Matilde García
05 de mayo de 2009 04:00 am

Muchos maestros y maestras están convencidos de que el liderazgo del director escolar contribuye significativamente a la calidad educativa de las escuelas que tienen un alto rendimiento académico.Realmente nadie pone en duda que aunque el director escolar tenga muchas tareas administrativas, debe ser un líder académico también. Su liderazgo será de gran importancia para que su escuela se distinga y se clasifique como una de calidad.

Casanova, citado en Rosales (¿Calidad sin liderazgo?, Contexto Educativo, no. 7, mayo 2000, http://contexto-educativo.com.ar/2000/5/nota-3.htm), indica que una escuela es efectiva o de calidad cuando están presentes los siguientes indicadores:Las normas y los objetivos son comunes y se asumen como un proyecto educativo de todos los componentes escolares.La facultad trabaja en equipo y la toma de decisiones se comparte.La organización y el funcionamiento escolar son ágiles y el liderazgo de la dirección es evidente.

Hay una facultad estable.Los programas de formación docente se desarrollan en función de las necesidades de la escuela.La planificación y la coordinación curricular está en manos de la facultad y toma en consideración la evaluación continua de los alumnos.Los padres participan activamente.Hay un espíritu y sentido de comunidad de aprendizaje.Se utiliza bien el tiempo.Existe un apoyo total por parte de todas las autoridades escolares.Si nos fijamos detenidamente en éstos, vemos el papel importante del director en el proceso educativo-administrativo. Por eso, los docentes no dudan en afirmar que todo esto es posible si hay un director activo y comprometido, pues éste es el motor que impulsa los proyectos educativos que verdaderamente impactan las escuelas. Sin su respaldo muy poco se puede lograr.

Por eso, existe una gran preocupación entre los maestros.¿Cuál es su preocupación? “Elementary, my dear Watson” – decía el famoso detective Sherlock Holmes - a veces hay maestros que indican que nunca ven a su director, que hay quienes se hacen de la vista larga ante las diversas situaciones que surgen en las escuelas y que requieren atención inmediata. Algunos hasta comentan que su director no se preocupa por la calidad académica. Esto es muy frustrante para la facultad y fomenta la actitud de “brazos caídos”.

Tenemos que admitir que sin el apoyo y el liderato de los directores es difícil transformar una comunidad escolar.El director tiene un rol vital en la escuela, pues es el ejemplo que los maestros deben seguir, es el que dirige el rumbo académico de la escuela y quien motiva al maestro a tomar parte activa en la redacción de propuestas, en el desarrollo de proyectos innovadores en sus salones y a organizar actividades extracurriculares, etc. En otras palabras, son los que pueden motivar a los docentes a dejar a un lado las actividades tradicionales que en ocasiones llevan años realizando, aun sabiendo que no funcionan.

Por ejemplo, los directores pueden jugar un papel fundamental en el desarrollo de proyectos para promover la alfabetización académica en todas las disciplinas; no sólo en las clases de español y de inglés. También puede propiciar la planificación de un horario universal para la lectura por placer. Este proyecto, en particular, pudiera incluir a toda la facultad, al personal administrativo y al de mantenimiento. Por supuesto, que el director debe ser el primero que empiece a leer.Por otro lado, es el que está llamado a fomentar una mejor comunicación con la comunidad y esto incluye el que los padres colaboren en proyectos especiales, que los comercios auspicien actividades o que las casas editoras y librerías organicen ferias de libros en la escuela.Nunca se sabe el talento y lo que pueden aportar los miembros de la comunidad y si no se le hace el acercamiento, nunca lo vamos a saber.

Esa es labor del director; es él quien mejor puede iniciar un acercamiento para que la comunidad esté presente en la escuela.Así lo dice Castillo Ortiz en su artículo titulado Liderazgo administrativo: Reto para el director de escuelas del siglo XXI (Cuaderno de Investigación en la Educación, Número 20, diciembre 2005, http://cie.uprpr.edu) “el liderazgo administrativo en una comunidad de aprendizaje debe aunar los esfuerzos de la facultad, los estudiantes y el resto de la comunidad para crear planes en conjunto que permitan desarrollar una educación de calidad que atienda las necesidades de todos los estudiantes” (p. 4).Sabemos que hay muchos maestros que al leer esta columna sentirán que hemos descrito a su director/directora.Lo sabemos, pues hemos conocido a muchos directores que reúnen todas estas características y a todos los felicitamos.

A los directores que quizás por el trajín diario y especialmente por la preparación de informes y el papeleo se han apartado un poco de lo que verdaderamente su posición requiere de ellos, los invitamos a reflexionar al respecto.El director que se encierra en su oficina y no comparte con sus maestros y sus alumnos raras veces tiene mucho éxito. Los directores tienen que ser entusiastas, dinámicos y diligentes en las escuelas y además, tienen que sentirse responsables del bienestar de los constituyentes de la comunidad escolar. Tienen además, que sentirse responsables de promover un clima propicio para el desarrollo de los procesos de enseñanza y aprendizaje. Eso es lo que sus maestros, los padres y estudiantes y toda la sociedad en general espera de ellos.

Dra. Hilda E. Quintana Dra. Matilde García-Arroyo escritura.lectura@gmail.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario