jueves, 23 de abril de 2009

Necesario agilizar la adopción en PR

23 de abril de 2009 04:00 am
El Vocero

Los menores que viven en hogares sustitutos no cuentan en los conteos de personas sin hogar, lamentó ayer la fundadora del hogar La Perla de Gran Precio, Lissette Alonso, quien participó en la vista pública sobre enmiendas a la Ley de Adopción, que pretende agilizar el proceso de darle nueva familia a los menores que por alguna razón no pueden vivir con los suyos.La Perla de Gran Precio alberga a madres VIH positivo, mientras que instalaciones adyacentes mantiene a sus hijos, en El Pequeño Joshua.

Pero cuando llega la hora del final, esos niños muchas veces no cuentan con familiares que los reclamen, por lo que son candidatos a ser acogidos por alguna familia que les dé amor, protección y cuidado.Es cuando comienza el calvario de los padres adoptantes, quienes pasan un largo y riguroso proceso de cualificación que incluye una amplia investigación, y preparar una habitación del hogar para recibir a la criatura. La habitación puede permanecer así hasta tres o cuatro años, lo que resulta traumático y muchas veces causa que las personas desistan de su intención, relató Alonso.

Situaciones como esa ha creado pavor en parejas que están dispuesta a amar, proteger y cuidar a ese ser que nace en su corazón, lo que muchas veces lleva a las que tiene las posibilidades económicas a adoptar fuera de Puerto Rico, a veces en países tan lejanos y de tanta diferencia cultural como Rusia y China, se mencionó. También se da el caso en que el padre biológico no se ocupa del menor, pero tras la muerte de la madre tampoco está dispuesto a ceder la patria potestad, lo que es un elemento fundamental para que el Departamento de la Familia (DF) pueda tomar el control legal completo de ese menor y colocarlo en un hogar adoptivo.El Pequeño Joshua tiene niños y niñas de entre uno y siete años.

Es necesario promover la entrega voluntaria de menores cuyos padres no les pueden ofrecer una vida digna, precisó la deponente. “Es importante que se termine con el estigma de ‘mala madre’ a quien lleva al bebé nueve meses en su vientre y luego decide entregarlo a alguien que cuide de éste”, precisó la pastora. “A veces dicen ‘lo tuve, pero se va a morir conmigo’.Eso es un acto de responsabilidad”. En otras situaciones, como maltrato y negligencia, desde el día que se remueve al menor del hogar hasta que –en los casos que ocurre- se libera o el Departamento de la Familia logra que le sea traspasada la patria potestad, pasan varios años.

La prioridad y propósito del DF es que el menor regrese a su familia biológica, por lo que aunque su hogar de crianza esté en proceso de adoptarlo, si se dan las condiciones puede regresar con sus padres.Por pobreza no se puede remover a un menor, subrayó Alonso. El secretario del Departamento de Justicia envió una ponencia que fue presentada pro la licenciada Cándida Sellés, quien dijo a nombre de Antonio Sagardía que la Agencia “apoya toda legislación que propenda en beneficio a la niñez”.

La secretaria del Departamento de la Familia, por conducto de la directora de la División Legal, licenciada María Barreto, solicitó que se le dé otra oportunidad para asistir a las vistas públicas sobre la Resolución del Senado 112. La Comisión de Educación y Asuntos de la Familia, que preside Kimmey Raschke Martínez, es la que tiene a su cargo el estudio de la resolución.

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