A juicio por abuso sexual

A juicio por abuso sexual
jueves, 31 de julio de 2008 Alex David / Primera Hora


Ponce.- El juez Mariano Daumont halló causa para enjuiciar a los esposos José Valles y María Noriega por 36 cargos de abuso sexual, violación y secuestro de la hija de la mujer.
La vista preliminar culminó ayer tras escucharse a la víctima, hoy día de 21 años, quien concluyó su testimonio iniciado el martes.


Los cargos fueron repartidos en 19 en contra del padrastro y el resto en contra de la madre por hechos ocurridos en un transcurso de cinco años en la vivienda de la familia en Guánica, comenzando cuando la joven tenía 13 años.


La víctima recalcó que tuvo un hijo de su padrastro con el consentimiento de su madre que, dijo, también llegó a participar, sujetándola y teniendo relaciones sexuales los tres a la vez.
Ante el contrainterrogatorio de los defensores Jorge Rodríguez y Julio Vargas, la víctima se sostuvo en que el abuso ocurrió, pese a que la línea de preguntas buscaba sugerir que la relación fue consentida y que estaba enamorada del hombre de 44 años.


“Un día estábamos todos mirando novelas y cuando a él se le antojaba decía ‘vamos’ y mami me decía ‘vete al cuarto’ y si yo no quería, me halaba por el pelo y me obligaba”, dijo alterada.
Un detalle que salió a relucir durante su testimonio fue que una hermana menor llegó a defenderla en una ocasión mientras gritaba para evitar que abusaran de ella. La pelea fue de tal magnitud que su hermana clavó unas tijeras en el hombro derecho del hombre, pero éste rehusó ir a un hospital.


“Usaba la fuerza, mordiéndome por todo el cuerpo. Tengo un mordisco que no se ha quitado, me mordía en todos lados”, expresó.
Los abogados expusieron que la joven tuvo relaciones sexuales con un jovencito de su edad, pero ella aclaró que para entonces ya estaba embarazada de Valles. De igual forma alegaron que se tomó múltiples retratos con su padrastro y el niño como si fueran pareja y que le escribió varias cartas de amor, pero a esto la joven respondió que fue obligada por ambos adultos.


Otro detalle que denunció la víctima fue que cuando huyó de su hogar lo hizo aprovechando un descuido de su madre, que mantenía al niño todo el tiempo para evitar que se fuera. Entonces se refugió en la casa de un amigo, hasta donde fue la pareja a buscarla varias veces y la hostigaron al punto que pidió una orden de protección que le fue concedida.