Insisten en que la niña se golpeaba

martes, 3 de junio de 2008
WILMA MALDONADO ARRIGOITÍA
Primera Hora

ARECIBO.- Desde la misma noche en que Taysha Maldonado Pagán, de dos años, fue llevada en condición crítica al hospital, su abuela, su padre y su madrastra han insistido en que la niña se autoinfligía golpes que le dejaban hematomas en su cuerpo.

Rosa Vallespí, abuela paterna de la niña que falleció por trauma craneal el 15 de agosto de 2006, declaró ayer que su nieta acostumbraba a tener hematomas porque se golpeaba ella misma, por lo que visitó múltiples médicos y psicólogos para encontrar una respuesta a ese supuesto comportamiento.

“Ella siempre fue agresiva, se halaba el pelo, se mordía la boca… la nariz se la hacía canto, se pellizcaba, se daba contra el piso”, testificó la abuela paterna.

El trabajador social José Manuel Gracia Arana declaró ayer que la abuela le dijo lo mismo cuando la entrevistó en un hospital de Manatí la noche en que la nena murió, y que la misma explicación le ofrecieron Jorge Maldonado, padre de la niña, y Yashira Martín, madrastra de la menor.
Maldonado y Martín están acusados de asesinato en primer grado por la muerte de la menor. El juicio es presidido por el juez José Ramírez Lluch.

Los fiscales Alberto Miranda y Yolanda Pitino presentaron ayer como testigos a Vallespí y al trabajador social que atendió la querella que el hospital reportó a Emergencias Sociales por sospechas de maltrato.

Durante su testimonio, la abuela de la menor no pudo explicar ayer el fuerte hematoma que la niña tenía en el área genital ni otro que tenía en el pecho la noche en que falleció. De hecho, la abuela dijo que la niña no tenía esos golpes cuando la dejó al cuidado de su hijo y su nuera.
La abuela explicó que desde que Taysha tenía 10 meses y medio de nacida, el Departamento de la Familia le entregó la custodia provisional de su nieta porque la removió del cuidado de su madre biológica, Priscila Pagán. Aunque era común que la nena tuviera hematomas, ésta nunca requirió ser llevada a un hospital a consecuencia de los golpes que supuestamente se daba, reconoció Vallespí.

El trabajador social testificó que se le asignó el caso como un posible maltrato físico y sexual y que se identificó a “papá y madrastra” como posibles causantes. Gracia Arana dijo que vio diferentes traumas en el cuerpo de la niña, quien tenía sangrado por boca y nariz y que el personal médico le comentó que había sospechas de maltrato sexual, ya que la paciente tenía el área genital abultada y exhibía un hematoma.

El trabajador social señaló que la madrastra de Taysha le señaló que el hematoma genital pudo ser ocasionado por un supuesto golpe que se dio con el andador y que los demás eran producto de los golpes y caídas que la nena se producía.