lunes, 7 de junio de 2010

Cae el imperio de Torres de Sabana

Cae el imperio de Torres de Sabana
Los arrestados podrían enfrentar desde 10 años de cárcel hasta cadena perpetua. (Primera Hora / Vanessa Serra Díaz)
miércoles, 12 de mayo de 2010
Francisco Rodríguez-Burns / Primera Hora
El operativo realizado ayer contra la antigua ganga del capo José “Coquito” López representó un golpe rotundo contra el narcotráfico en la zona este del país debido a que el megapunto de Torres de Sabana era el suplidor exclusivo de los puntos de droga en Carolina, Río Grande, Canóvanas, entre otros pueblos aledaños.

La pandilla había cambiado de mando con la muerte del hampón en julio de 2006, pero mantenía control sobre su feudo en el complejo público de Carolina a través del secuestro y la tortura, incluso, contra miembros de su propia organización. Los estimados más conservadores de las autoridades federales apuntan a que la banda generó cerca de $65 millones como producto de las ventas de la droga entre el 2002 y el pasado 5 de mayo cuando se emitió la acusación federal contra los 70 miembros de la pandilla.

El alegado sucesor de la dinastía de Coquito, Harold Figueroa Sánchez, mejor conocido como “Gordo” o “Casco”, encabezó el grupo de 39 detenidos ayer. El rey del “Castillo” de Torres de Sabana fue apresado en Río Grande, aparentemente en una urbanización exclusiva. Los arrestados podrían enfrentar desde 10 años de cárcel hasta cadenas perpetuas por seis cargos relacionados con la venta y distribución de sustancias controladas. “Muchos de estos acusados compartían más de un rol” , sostuvo la jefa de la Fiscalía Federal, Rosa Emilia Rodríguez, en conferencia de prensa.


Coquito había convertido Torres de Sabana en su centro de operaciones y la estructura y modus operandi de su organización permanecieron prácticamente intactos aún después de su muerte. La ganga estaba compuesta por seis lugartenientes, dos suplidores, cuatro asesinos, cuatro corredores y 50 vendedores que también actuaban como procesadores de la droga y vigías. La pandilla también contaba con otros cuatro “facilitadores” para la venta de la droga entre diferentes puntos metropolitanos. Como muchas pandillas de narcotraficantes, la organización controlaba la entrada y salida del complejo. Contaba con dos apartamentos, uno conocido como el Freezer, que utilizaba para almacenar las drogas y armas, y otro llamado el Otro Freezer, donde se realizaban reuniones sensitivas en asientos tipo lounge, ante un televisor de pantalla plana y con videojuegos. La ganga también utilizaba una furgoneta blanca para secuestrar a sus víctimas, que eran torturadas en algún escondrijo del complejo público.

“En ocasiones (los vigías) cargaban y utilizaban rifles de alto calibre desde los puntos de observación para proteger la operación” , añadió Rodríguez El grupo distribuía altas cantidades de heroína, cocaína crack, marihuana, y fármacos recetados como Percocet y Xanax. “Tenían una ensalada de drogas que repartían a diario” , dijo el subdirector de la Agencia Federal Antidrogas (DEA), Pedro Janer.

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