domingo, 5 de septiembre de 2010

Municipalización escolar: ¿opción real?

05 Septiembre 2010

Municipalización escolar: ¿opción real?
La insatisfacción con el sistema público de enseñanza ha provocado que algunos municipios administren sus propias escuelas


Por Gloria Ruiz Kuilan / gruiz@elnuevodia.com

Poco a poco y de manera reciente -en al menos tres pueblos del País- se crearon escuelas municipales que hoy día representan una alternativa al momento de seleccionar el tipo de educación deseada para un niño.

Aunque son administradas y sustentadas económicamente por municipios, estas escuelas no son modelos fieles de municipalización escolar. Ese concepto, aunque muy comentado por distintos gobiernos de turno, aún no está definido por el Estado. Los entrevistados concurren en que de optarse por éste el DE debe mantener cierta jurisprudencia para evitar la heterogeneidad curricular.

Cada alcalde tiene su propia fórmula de lo que debe ser la municipalización. Entretanto, los municipios de San Juan, Caguas y Carolina ya hicieron realidad su deseo de crear escuelas a su gusto. Carolina es el único a cuyas escuelas asisten por la tarde los estudiantes tras ir a sus respectivas escuelas o colegios, dijo la directora de educación municipal, Mayra Trujillo. Cada una de estas tres administraciones reconoce que su proyecto no es un modelo fiel de municipalización. Concurren en que surgió de la insatisfacción con el sistema educativo público, con el que no tienen ningún vínculo ya que confeccionan sus propios currículos gracias a una estructura municipal educativa independiente. Las escuelas de San Juan y la de Caguas están acreditadas por el Consejo General de Educación.

El designado secretario del Departamento de Educación (DE), Jesús Rivera Sánchez, por su parte, no descarta estudiar alguna propuesta de municipalización escolar. Pero, se “necesita legislación y que se definan los conceptos claramente”, manifestó. No evaluó las escuelas municipales existentes porque “no las conozco de cerca. No tengo el detalle”.

De inmediato, el problema céntrico es la ausencia de un concepto definido de lo que debe ser la municipalización escolar. Catedráticos en pedagogía consultados por El Nuevo Día lo definieron como el mecanismo que permite que los municipios adquieran la responsabilidad de financiar -incluso allegando fondos- y administrar las escuelas del Estado ubicadas en su jurisdicción. De entrada, ya ahí hay un problema. “Ahora mismo no son viables. A menos que -y es lo que los alcaldes sueñan- el dinero que educación gasta actualmente en esas escuelass que es una millonada se lo pasen a los municipios para administrar esas escuelas”, dijo la catedrática en pedagogía de la Universidad del Este, Amarilis Figueroa.

Los alcaldes de Coamo y de Ponce, Juan Carlos Padilla y Mayita Meléndez respectivamente creen en este tipo de municipalización escolar. El alcalde de Bayamón, Ramón Luis Rivera Cruz, va más allá. “Nosotros correríamos con la escuela. Lo único que mantendría el Departamento serían los maestros y los directores”, dijo el alcalde. Comenzaría, según dijo, con una escuela piloto en la que incluso modificaría el currículo para poner en práctica tendencias académicas que han funcionado y de ahí replicarlas al resto de las escuelas.

Según información provista por el DE, la asignación de fondos por estudiante para cada escuela es de aproximadamente $6,000. El DE es la agencia más grande del país y la de mayor presupuesto ($4 mil millones).

Actualmente, la oferta académica se concentra en escuelas públicas, colegios privados, homeschooling y escuelas municipales. Éstas últimas -como todo sistema- tiene sus puntos fuertes y débiles, concurren los expertos en educación entrevistados. El principal fallo -a juicio de los catedráticos- es la politización.

“El riesgo de esto es que al cambiar los alcaldes, por el afán de protagonismo de los políticos en Puerto Rico, lo que se ha estructurado que sea bueno va a ser altamente temporero que es lo que ha pasado a nivel de sistema. Las cosas buenas no se les da continuidad”, recalcó la socióloga y doctora en pedagogía, Zoraida Porrata Doria.

Además, Figueroa sostuvo que de una manera u otra los alcaldes que crean estas escuelas no dejan de ser políticos e influyen en las mismas.

Porrata Doria dijo que en el plano administrativo puede ser una ventaja la pequeñez de las estructuras que se crean a nivel municipal porque supone una atención inmediata a las necesidades particulares de ese pueblo.

La mayor bendición de las escuelas municipales es que al no tener ningún vínculo con el DE estatal -ni siquiera en el plano curricular porque incluso miden su desempeño con pruebas privadas como Learn Aid- no tienen que lidiar con la burocracia que caracteriza esa agencia. Igualmente, la asignación fija de un presupuesto generoso-cada una de estas escuelas tiene asignado más de $1 millón de fondos municipales- le permite satisfacer las necesidades del personal docente y del estudiantado.

A juicio de la catedrática Figueroa, estas escuelas conjugan varios elementos (mejores recursos administrativos y económicos, actividades educativas, buena planta física y municipios con alto nivel de escolaridad) y el resultado es estudiantes y personal docente motivado, y buen desempeño académico.

“El director no brega con baños tapados o problemas de seguridad porque el municipio complementa todos los servicios. El estudiante está más motivado a aprender y hacer buen uso de lo que tiene”, dijo Figueroa.

“Estas escuelas municipales tampoco tienen que lidiar con el asunto gremial que a diario atienden las escuelas públicas. El personal docente es contratado anualmente a base de una evaluación”, agregó.

Los gremios y los derechos adquiridos serán terreno árido para el DE si se implanta la municipalización escolar, concurrieron los entrevistados.

Para la catedrática retirada en Educación de la Universidad del Turabo, Nydia Marini, los controles de admisión de estudiantes a estas escuelas pueden ser un elemento negativo porque “puede ser punitiva hacia el resto de la población”. “Si usted quiere justicia social y quiere que todo el mundo tenga la misma capacidad de entrar a una escuela, no puede tener un sistema que excluye al 70% de la población.

“Traen el problema de que, a lo mejor, hay muchos candidatos que quieren entrar a ella y no pueden porque la escuela es limitada”, agregó recalcando que el sistema público no tiene esa prerrogativa y debe admitir a todo estudiante que solicite a menos que se trate de las 22 escuelas especializadas que posee en las que se rigen por criterios de admisión.

Establecidas las escuelas municipales ahora se dirigen a la caza de fondos federales. El pionero en hacerlo es el Municipio de San Juan que, mediante una ley aprobada en el 2009, se convirtió en un Local Educational Agency (LEA). El estatuto deja la puerta abierta para que otros municipios hagan lo propio si lo desean.

El alcalde de San Juan, Jorge Santini dijo que se encuentran en el proceso de acceder a esos fondos en Washington. Aseguró que tal gestión no le restará dinero al DE estatal. Por su parte, el portavoz de prensa del Departamento de Educación federal, Jim Bradshaw, dijo sobre el particular: “No hemos tomado una postura sobre este asunto. Sin embargo, estamos contentos de trabajar en Puerto Rico en diversas formas que puedan promover una educación de excelencia”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario