Más riesgo de cáncer de útero para las obesas

05 Septiembre 2010

Más riesgo de cáncer de útero para las obesas
Primer estudio hecho con boricuas que lo confirma debe servir como disuasivo


Por Mildred Rivera Marrero / mrivera1@elnuevodia.com

Los hallazgos de un estudio realizado con puertorriqueñas confirmaron investigaciones del exterior: que las mujeres que están obesas tienen mayor riesgo de desarrollar cáncer del endometrio.

Según la investigación de un grupo de mujeres salubristas del Recinto de Ciencias Médicas (RCM) las féminas que están obesas tienen un riesgo cuatro veces mayor de desarrollar cáncer en el endometrio (membrana que cubre el útero), que las que tienen un peso normal. Ese fue el resultado luego de hacer un ajuste de variables como educación y edad.

Pero, los resultados sin ajustar, demostraron que las mujeres con sobrepeso también tienen un riesgo mayor de desarrollar esa enfermedad, en una proporción similar.

La importancia de este estudio es que es la primera vez que se estudia la relación entre el peso y el cáncer del endometrio en la Isla, donde el 38% de la población está sobrepeso y el 26%, está obesa, explica el estudio. Además, en Puerto Rico, el cáncer del endometrio es el tercer cáncer de mayor frecuencia entre las boricuas y la octava causa de muerte por cáncer en mujeres.

En el 2003 se diagnosticaron aproximadamente 344 casos de cáncer de endometrio, lo que representó el 6.8% de todos los tipos de cáncer entre las mujeres y fue el motivo de muerte en el 3.7% de los casos, explicó la epidemióloga Ana Patricia Ortiz, una de las investigadoras que trabajó en el estudio.

“Sabemos que (los casos de cáncer del endometrio) están en aumento. Entre 1992 y 2003 aumentaron 2.8% por año. Y está aumentando la obesidad. Eso podría ser una explicación. Llevar estilos de vida saludables y mantenerse saludable es una de las técnicas para evitarlo”, explicó Ortiz a El Nuevo Día.

En la investigación, que acaba de ser publicada en el Puerto Rico Health Sciences Journal del RCM, se utilizó la fórmula que se conoce como Índice de Masa Corporal (IMC) para evaluar el peso de las participantes. Para calcular el IMC se consideran el peso y la estatura. Si el resultado del cómputo es de 25 a 29.9, la persona está sobrepeso y si es mayor de 30, está obesa.

Aunque no se sabe exactamente la explicación biológica de la relación entre obesidad y cáncer de endometrio, una de las teorías que se estudian es que las mujeres con sobrepeso u obesidad tienen niveles altos de estrógeno, explica el estudio y el Instituto Nacional de Cáncer.

Ortiz anticipó que ahora “estamos trabajando en otros protolocos como la resistenci a a la insulina y ciertas mutaciones genéticas” para explorar otras causas.

Para la investigación, se reclutaron 74 mujeres a las que se les diagnosticó cáncer de endometrio entre el 2004 y el 2007 y otro grupo de 88 féminas, que no tenía la condición. La mayoría tenía menos de 50 años, tenía grados universitarios, estaba casada o convivía con alguien y no tomaba contraceptivos orales.

Parte del grupo de mujeres a las que se les había diagnosticado tenían diabetes e hipertensión, pero no era la mayoría. Esas dos enfermedades también se han identificado como factores de riesgo para el desarrollo de cáncer de endometrio, junto con una menopausia tardía, no haber tenido hijos, la inactividad física y la terapia hormonal.

La investigación, en la que también trabajaron Eileen Charneco, la bioestadística Heidi L. Venegas, y las ginecólogas Josefina Romaguera y Sharee Umpierre, se mencionan algunos de los síntomas del cáncer de endometrio. Entre éstos se encuentran, sangrado o secreción vaginal no relacionados con la menstruación y dolor pélvico. El Instituto Nacional de Cáncer también menciona dolor al orinar y durante la relación sexual.

Según es institución, para hacer el diagnóstico de esa enfermedad se necesita más que la prueba del Papanicolaou porque la afección comienza dentro del útero. Por eso, hay que hacer una biopsia para extraer una muestra de tejido del área y examinarlo en un laboratorio.

Para tratar la enfermedad se utilizan tratamientos hormonales, la radioterapia y la cirugía o histerectomía.

En el caso de las mujeres que participaron en el estudio y que habían tenido un diagnóstico de cáncer, al 67.6% se le realizó una histerectomía, mientras que a 17.6% se le hizo cirugía y se le aplicó radioterapia.