Alivio condicionado

10 Agosto 2010

Alivio condicionado
Fortuño promete bajar la factura de energía con el uso de gas natural


Por Joanisabel González / joanisabel.gonzalez@elnuevodia.com

Los abonados de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) experimentarán un ahorro en su factura de electricidad a partir de diciembre próximo, luego de que esa corporación pública complete la conversión de dos de sus instalaciones para que éstas generen energía utilizando gas natural.

Así lo aseguró ayer el gobernador Luis Fortuño quien también anunció que el proyecto del gasoducto, que impulsa su administración y que ya tiene múltiples opositores, se encuentra en la etapa final de diseño. Dijo que su construcción sólo tomará 18 meses.

Ahorro por fases

El primer ahorro representaría unos $113 millones al año, que en vez de ir a la AEE, permanecerán en el bolsillo de los consumidores, dijo el Primer Ejecutivo.

Según Fortuño, la AEE terminará en los próximos meses la conversión a gas natural de las generatrices Costa Sur 5 y 6, propiciando así el primer “alivio” a los abonados de la AEE, sean individuos, comercios o industrias.

En tanto, señaló que la rebaja programada para fin de año será el preludio de un ahorro mayor, ahora que la AEE iniciará la construcción del gasoducto “Proyecto Vía Verde” en enero del 2011.

“Esto es un alivio al bolsillo del consumidor y al ambiente”, indicó el mandatario al tiempo que destacaba que la conversión a gas natural -otro combustible fósil, pero más limpio y barato que el petróleo- es el único mecanismo factible para otorgar un alivio a los consumidores en el futuro inmediato.

Según Fortuño, el gasoducto se encuentra en la etapa final de diseño; tardaría unos 18 meses en construirse y representaría un ahorro anual a los consumidores que se estima en $1,052 millones a partir de enero del 2012.

Aunque depende del consumo, la multimillonaria cifra significaría una rebaja de 10% en la factura de electricidad, según se informó.

El nuevo gasoducto

De acuerdo con el mandatario, el proyecto requiere una inversión de $350 millones por parte de la AEE -que ya cuenta con los fondos tras emitir deuda adicional- y creará entre 4,000 y 5,000 empleos directos e indirectos durante la fase de construcción.

Al presente, los abonados de la AEE pagan unos 21.63 centavos por kilovatio/ hora. La mitad de ese costo, es decir unos 10.37 centavos, está asociada con la compra de combustible.

La primera fase del plan de conversión a gas natural reduciría ese costo en aproximadamente cuatro décimas de centavo, dijo Fortuño.

Mientras, el gasoducto, que comenzaría a operar en enero de 2012, reduciría el costo de combustible a la AEE a 5.49 centavos, por lo que la diferencia pasaría al consumidor.

“La idea es que sea una vía verde en todo el sentido de la palabra”, dijo Fortuño mientras buscaba hacer contrapeso a los opositores del proyecto, entre los que se incluye el alcalde de Arecibo, Lemuel Soto.

“Hay una separación prudente de las comunidades contrario a lo que se había hecho en el sur”, explicó el mandatario mientras señalaba que el diseño del proyecto contempla impactos mínimos al hábitat mientras en toda la ruta y sólo se afectarían unas 44 propiedades y no todas son residenciales.

En el proyecto “Vía Verde”, la AEE pagará casi cuatro veces más por su construcción, que lo que habría costado el Gasoducto del Sur. Ello, sin contar la indemnización que el Gobierno pagaría a la empresa Skanska por la cancelación del proyecto. El estimado de inversión del Gasoducto del Sur, de la pasada administración, era de $74 millones.

Fortuño reconoció que el proyecto resultaría más costoso, pero insistió en que ello se debe al énfasis de su administración por no afectar áreas sensitivas o comunidades.

El gasoducto, según se informó, discurriría por el centro y norte de la Isla, a manera de una “L” invertida, partiendo desde el sur, específicamente desde el sur hasta Arecibo y desde allí hacia el este, en ruta hacia San Juan.

A grandes rasgos, se trata de una tubería soterrada de 24 pulgadas de diámetro con un grosor de media pulgada, que se instalaría a lo largo de 91 millas y a unos cuatro pies de profundidad. La infraestructura estaría visible en cierto tramo de la PR-10, que es la carretera entre Utuado y Arecibo y la PR-22, entre Vega Alta y Bayamón.

Mientras reiteraba que múltiples estados y países utilizan el gas natural para la producción energética, Fortuño insistió que la obra propuesta se trata de una obra segura. Entre otros aspectos, dijo que el gasoducto contará con un sistema de válvulas independientes que permitirá el cierre de las líneas en caso de accidentes, que son pocos, destacó.

“El proyecto tiene que llevarse a cabo con el mayor grado de seguridad”, dijo una y otra vez.

“Es un doble beneficio”, agregó.

Explicó que por un lado se ahorra en la factura de la luz, pero por otro lado, la AEE reducirá las emisiones de carbono. Eso significaría “mejor calidad de vida” para las personas con enfermedades respiratorias y se eliminarían las descargas de agua de altas temperaturas al mar, asociadas con la generación de energía por petróleo, explicó Fortuño.

El petróleo en segundo plano

Si la administración Fortuño lleva el gasoducto a término y convierte a gas natural cuatro de sus generatrices, Puerto Rico pasaría de ser una jurisdicción dependiente del petróleo a una esencialmente dependiente del gas natural, al menos en los próximos cuatro años.

Al presente, el 68% de la energía que genera la AEE proviene del petróleo; un 23% proviene de gas natural y 8% de carbón. El porciento restante proviene de fuentes renovables.

Según el plan de Fortuño, para el 2014, la producción energética proveniente de gas natural sería de 71%; 12% vendría del petróleo; 10% vendría de fuentes renovables y el restante 7% sería del carbón.

Empero, la apuesta del gobierno es que se trata de un combustible fósil por mucho más barato y más limpio que el llamado “oro negro”.

“Los suplidores de petróleo van a estar histéricos conmigo, pero esto (la alta dependencia) no hace sentido al Puerto Rico”, dijo Fortuño al indicar que el gobierno ya está en conversaciones con proveedores de gas natural.

Y qué con energía renovable

Según Fortuño, la recomposición de las fuentes energéticas en la Isla sería una plataforma a mediano plazo hasta que los proyectos de energía renovable cobren arraigo y sean más financieramente viables. “Vemos el gas natural como una plataforma para viabilizar fuentes renovables. Tenemos que ser realistas en cuanto al costo de fuentes renovables porque la inversión inicial todavía se hace fuerte”, dijo Fortuño mientras recordaba que la AEE ya ha suscrito ocho acuerdos con empresas que se proponen generar energía por viento, sol y desperdicios sólidos en la Isla.